Rendimiento de las GPUs de nueva generación al piratear redes WiFi y cómo ponerles las cosas difíciles a los hackers:

Mucho hemos hablado por aquí de la seguridad de las redes WiFi, de las
medidas a tomar para garantizarnos una cierta “invulnerabilidad” y de cómo se están poniendo de moda métodos de
cloud computing o
basados en GPUs para realizar ataques por fuerza bruta (ir probando todas las combinaciones de claves posibles).
De eso es precisamente de lo que quería hablaros hoy. Y en concreto de la
potencia de las tarjetas gráficas de nueva generación, de sus GPUs, a la hora de piratear diferentes tipos de redes WiFi y de cómo evitar que accedan a la nuestra de forma muy sencilla.
Como la mayoría de vosotros sabréis, las tarjetas gráficas actuales son verdaderos monstruos a la hora de realizar cálculos matemáticos complejos que, gracias a sus
múltiples GPUs (
Graphics Processing Unit) le dan mil vueltas a las CPUs convencionales a la hora de efectuar cierto tipo de operaciones.
Entre éstas, por ejemplo, se encuentran las necesarias para
atacar por fuerza bruta a diferentes sistemas (como redes WiFi, aunque también se podrían utilizar, por ejemplo, para averiguar las contraseñas de archivos cifrados), en los que se van probando todas las combinaciones posibles de caracteres alfanuméricos hasta encontrar el password válido.
Para que os hagáis una idea de la capacidad de las GPUs modernas, el equipo de Tomshardware ha realizado unos completos tests a las gráficas y CPUs actuales (tenéis el enlace al final del artículo), en los que han obtenido como resultado que, por ejemplo,
una tarjeta Nvidia GTX 460 (que no es precisamente de las más potentes),
tiene cuatro veces más de rendimiento que un Core i5-2500K a la hora de descifrar contraseñas.